En las temporadas recientes, uno de los factores cruciales que ha impactado negativamente al equipo de Guadalajara ha sido la escasez de goles. Esta deficiencia en la capacidad ofensiva ha sido tan severa que no solo ha afectado el desempeño general del equipo, sino que también ha comenzado a influir en el rendimiento y la moral de los jugadores.



Durante el Clausura 2024, los delanteros del Guadalajara experimentaron su momento más crítico. La escasez de goles provocó una disminución en su valor de mercado, poniendo en evidencia, una vez más, la profunda crisis que atraviesa Chivas. Esta problemática ha estado presente desde hace varias temporadas y, lamentablemente, aún no se ha podido solucionar.

Según la plataforma Transfermarkt, que permite consultar el valor de los jugadores, todos los atacantes del Rebaño han experimentado una devaluación. Los más perjudicados fueron Javier Hernández, Ricardo Marín, JJ Macías y hasta Ronaldo Cisneros, quien, pese a haber sido el mejor delantero del equipo gracias a algunas destacadas actuaciones en el torneo, también vio disminuir su valor.

Para Javier Hernández, la devaluación era previsible debido a su edad y la limitada actividad que tuvo en la temporada anterior a causa de una lesión. Su valor se redujo a 857 mil dólares, una cifra alarmante. No obstante, hasta hace poco, cuando aún formaba parte del LA Galaxy, el delantero tenía un valor superior al millón de dólares.

Por otra parte, el resto de los jugadores también sufrieron una devaluación por diversas razones, como la falta de oportunidades y el mal momento que atraviesan. Macías, por ejemplo, es uno de los delanteros que no pudo demostrar su capacidad en el torneo debido a la falta de confianza del estratega, lo que resultó en escasos minutos en el campo.

Ricardo Marín fue uno de los pocos jugadores que no sufrió tanto la devaluación. A pesar de contar con poco tiempo de juego, logró anotar en dos ocasiones, lo que llevó su valor a 1.6 millones de dólares.



Esta situación es alarmante tanto para la afición, que sigue sin encontrar un delantero capaz de resolver el problema, como para la directiva, que teme que la devaluación de sus delanteros activos dificulte futuras ventas. Esto aumenta las preocupaciones de cara al Apertura 2024, que está a punto de comenzar.





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