El reciente traspaso de Antonio Briseño al Toluca dejó claro que Chivas no quiere arriesgarse a perder jugadores valiosos sin obtener algo a cambio. Aunque el "Pollo" llevaba tiempo en el club, su contrato expiraba en junio de 2026, y su edad, junto con el hecho de que su rol en el equipo no era prioritario, llevaron al rebaño a aceptar la oferta del Toluca antes de que pudiera salir libre.



Esta estrategia podría repetirse con otro nombre importante del plantel: Fernando "Nene" Beltrán, quien se encuentra en una situación contractual similar.

El contrato del "Nene" también expira en 2026, pero a diferencia de Briseño, su relevancia en el equipo es incuestionable. Es uno de los mediocampistas más importantes de Chivas y su estilo de juego ha sido fundamental en los últimos torneos. Sin embargo, Chivas está evaluando cuidadosamente su futuro, especialmente porque su valor de mercado está actualmente en 6.5 millones de dólares, según Transfermarkt.

El "Nene" ha demostrado ser un jugador clave en el esquema del equipo, pero a sus 26 años, todavía tiene mucho potencial para brillar en otro club. Esto convierte a Beltrán en un objetivo atractivo para equipos que estén dispuestos a invertir una cantidad significativa por él. Si llegara una oferta superior a su valor actual, la directiva rojiblanca podría considerar seriamente dejarlo ir, especialmente para reforzar otras áreas del plantel.



Por ahora, Fernando Beltrán sigue siendo una pieza central en los planes de Óscar García, pero su situación contractual, sumada a la política del club de no dejar ir jugadores importantes sin recibir una compensación, pone su futuro en duda. Chivas sabe que, si decide venderlo, deberá hacerlo pronto para maximizar su valor y evitar una situación similar a la de otros jugadores que han salido sin beneficio económico para la institución.





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