Recientemente, Chivas logró clasificar al Play-In tras terminar en la novena posición de la tabla general. Esto lo coloca en la obligación de jugar dos partidos para poder acceder a la liguilla. Su primer enfrentamiento será contra Atlas, y en caso de ganar, deberá enfrentarse al perdedor del partido entre Tijuana y Club América para asegurar su lugar en la fase final.



La situación no pinta sencilla para el rebaño, ya que su rendimiento contra equipos clasificados al Play-In y a la liguilla ha sido preocupante. A lo largo del torneo, Chivas solo consiguió victorias frente a equipos que no lograron clasificarse, lo que enciende las alarmas sobre su desempeño ante rivales de mayor competencia. En total, el equipo obtuvo apenas 4 puntos de 27 posibles frente a equipos que están dentro de la pelea por el título. Además, de sus siete victorias, todas fueron ante equipos eliminados de la contienda.

Otra estadística que resalta las complicaciones del rebaño es su posición en la tabla. Chivas quedó más cerca del último lugar (a 15 puntos) que del primer lugar (a 17 puntos), lo cual demuestra la irregularidad que tuvo durante la fase regular. Las derrotas ante equipos como Cruz Azul, San Luis, Tijuana, América y Atlas, y los empates frente a Toluca, Tigres, Pumas y Monterrey, muestran una tendencia de tropiezos frente a los rivales más competitivos.



Chivas deberá sobreponerse a este reto si aspira a competir de manera seria en el Play-In y, eventualmente, en la liguilla. La presión aumenta para el equipo, y será crucial que muestren una mejor cara ante rivales que, hasta ahora, no han logrado vencer en este torneo.





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