El torneo está cerca de su conclusión, y Chivas ya tiene la mira puesta en el Play In, donde enfrentará al Atlas en un clásico tapatío el próximo 21 de noviembre. Este duelo será clave para definir si el Rebaño logra meterse a la Liguilla, pues está obligado a ganar dos partidos consecutivos en esta fase.



Arturo Ortega, actual técnico interino, también está bajo presión, ya que su continuidad en el club depende de obtener resultados importantes. Si no logra el campeonato, es casi un hecho que Chivas buscará un nuevo director técnico para el 2025.

Mientras tanto, los rumores de fichajes y posibles bajas dentro del equipo comienzan a intensificarse. Uno de los nombres que más ha sonado es el de Gilberto "Chiquete" Orozco, considerado una de las mayores promesas del fútbol mexicano y pieza clave en el esquema de Chivas.

La directiva rojiblanca ya ha dejado clara su postura: cualquier club interesado en fichar a Chiquete tendrá que pagar una cifra de 200 millones de pesos (aproximadamente 10 millones de dólares). Este precio refleja la importancia del jugador dentro del equipo y su potencial a futuro.

Además, Chivas no está dispuesto a negociar con equipos de la Liga MX, ya que su intención es evitar fortalecer a un rival directo. Sin embargo, en caso de una oferta seria desde el fútbol europeo, el club podría considerar reducir el precio, siempre y cuando la oportunidad sea beneficiosa para el desarrollo del jugador y su carrera.



Por ahora, todo indica que Chiquete continuará siendo una de las piezas fundamentales del Rebaño, pero su proyección internacional podría abrirle las puertas hacia Europa en un futuro cercano. Chivas seguirá siendo cuidadoso para asegurar que cualquier movimiento beneficie tanto al jugador como al club.





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